Transmitir hábitos saludables a nuestros hijos puede ser todo un reto. Muchas de las recomendaciones que tenemos para los padres son contradictorias, y hacerlas cumplir puede resultar difícil. Por mucho que queramos pensar que lo que comemos no influye en nuestros hijos, las investigaciones demuestran que nuestros hábitos alimentarios les afectan de muchas maneras. Si saber cómo enseñar a los niños a manipular alimentos y quieres que tus hijos coman sano, pero tampoco quieres que se metan en líos, este artículo es para ti. Explica cómo puedes ayudar a tus hijos a comer sano sin que se metan en líos. Enseñándoles lo importante que es manipular correctamente los alimentos -y cómo no hacerlo- aprenderán la importancia de la moderación, evitarán los excesos y aprenderán a tomar decisiones saludables por sí mismos.

Qué hacer si su hijo tiene problemas con la comida

A veces los niños simplemente no saben cómo manejar ciertos alimentos. Algunos niños son gregarios y otros introvertidos. Algunos son muy abiertos de mente, mientras que otros se cierran a nuevas ideas. Incluso dentro de un mismo niño puede haber distintos tipos de personalidad que influyan en su forma de manejar la comida. Es importante reconocer que los niños problemáticos suelen ser solitarios, que no pueden relacionarse bien con otros niños. Si tienes un hijo problemático, puede deberse a que tú eres un solitario y tratas de proteger tu tiempo a solas manteniendo a tu hijo alejado de otros niños.

Establece normas sencillas pero eficaces

En lugar de imponer reglas complicadas que pueden no ser aplicables, considere la posibilidad de establecer reglas sencillas que su hijo pueda entender. Por ejemplo, cuando su hijo coma fuera, ofrézcase siempre a pagar. Una buena norma para empezar es que su hijo pueda elegir su propia comida en los restaurantes. Además, cuando pida en un restaurante, tenga preparado el pedido de comida de su hijo para que pueda recogerlo, de modo que pueda controlar el tamaño de la ración y evitar contraer enfermedades transmitidas por los alimentos.

Cuidado con los trucos y hábitos furtivos

Para evitar que su hijo se meta en líos, vigile los trucos y hábitos furtivos que pueda utilizar para salirse con la suya. Por ejemplo, su hijo puede negarse a comer determinados alimentos o comer despacio, o puede sustituir los alimentos salados por otros azucarados. la astucia también puede utilizarse en beneficio de su hijo. Cuando su hijo tenga sed, ofrézcale ir a buscarle algo de beber. Cuando le pida algo dulce, ofrézcase a prepararle una ensalada. Así evitará que se coma el postre. Saber estar atento a estos comportamientos puede ayudar a su hijo a evitar meterse en problemas.

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