Afrontar la incertidumbre puede ser uno de los aspectos más difíciles de ser adulto. A medida que creces, empiezas a ver el mundo tal y como es, en lugar de cómo quieres que sea. Por eso, la decepción y la frustración aparecen con tanta frecuencia cuando no logramos nuestros objetivos y expectativas. Y este reto se vuelve aún más abrumador a medida que se avanza en la carrera. Te enfrentas a un flujo interminable de nuevos retos e ideas que mantienen tu mente aguda, pero también te hacen sentir ansioso por lo que te espera. No sabes dónde estarás después o si tendrás un trabajo para cuando llegue ese plazo el mes que viene. Este estrés constante se manifiesta en nuestra vida personal a través de los videntes las relaciones, la inestabilidad financiera y la inseguridad laboral. Asumir la responsabilidad de nuestro futuro nos hace sentirnos incómodos e inseguros de cómo encajamos en la sociedad de cara al futuro. Parece que hay tantas variables en juego que es casi imposible predecir lo que ocurrirá mañana o el año que viene. Y ese sentimiento de inquietud tiene un nombre: MIEDO AL FUTURO DESCONOCIDO.

Miedo al futuro desconocido: Por qué nos resistimos a asumir la responsabilidad de nuestras vidas

Sentimos este miedo al futuro desconocido cuando tenemos que actuar y tomar decisiones que afectan a nuestra vida. Tememos equivocarnos y meter la pata, por lo que preferimos quedarnos a salvo y en la zona de confort. Pero la única manera de mejorar en algo es probando y viendo cómo va. Hay que cometer errores para aprender y mejorar. Si no te arriesgas, nunca evolucionarás ni mejorarás en la vida. Sin embargo, cuanto más cómodo y seguro estés, más te resistirás a cambiar. Habrá una parte de ti que tenga miedo de dejar la comodidad de tu situación actual y dar un paso adelante. Y hay algo más que también nos frena: el miedo al fracaso. Creemos que no somos lo suficientemente buenos si no encajamos en un determinado molde. Si no nos parecemos a los demás, sentimos que no somos dignos.

¿Pero cómo superarlo?

El primer paso para superar el miedo es aceptarlo. Entender que lo sentimos y por qué nos ayudará a aceptarlo y a no dejar que controle nuestra vida. Hay muchas maneras de enfrentarse al miedo y superarlo. Una de ellas es preguntarse a sí mismo: «¿Qué es lo peor que puede pasar por intentar esto?». Si tienes miedo a fracasar en algo, entonces tienes que preguntarte: si haces esa cosa y fracasas, ¿qué es lo peor que puede pasar? Si tienes miedo de que te despidan del trabajo, entonces tienes que preguntarte: si me despiden, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Es que pases hambre o que te quedes sin techo? Si tienes miedo de salir en una cita, tienes que preguntarte: ¿qué es lo peor que puede pasar? Si tienes una cita y no sale bien, ¿es el fin del mundo?

Estrategias para superar este miedo

– Preguntarse a sí mismo: «¿Qué es lo peor que puede pasar por intentarlo?» – Dejar de lado las expectativas. Examina tus pensamientos y fíjate si te aferras a expectativas sobre lo que deberías hacer o cómo deberías ser. – Abre tu mente a otras formas de pensar. Desafía tu forma de pensar y examina tu manera de pensar. Esté abierto a nuevas ideas y examine lo que ha estado ignorando. – Desafía tu mentalidad. Observa la forma en que tomas decisiones y la forma en que piensas. ¿Dejas que el miedo controle tus decisiones y tu pensamiento? – Busca aliados: Encuentra a alguien en quien confíes y de quien puedas aprender. Puede ser un amigo, un familiar o un colega. – Empújese a sí mismo: Pasa a la acción en lo que has estado sentado y empújate a ti mismo para salir de tu zona de confort. – Recuerda que el aprendizaje es un proceso continuo y que cuanto más practiques algo, mejor lo harás. – Recuerda que el éxito no es sólo lo que haces, sino también cómo lo haces.

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