Muchas personas hemos pasado la experiencia en la secundaria de usar desodorante para eliminar el mal olor de las axilas, pero muy poco sabíamos lo que nos ponemos debajo del brazo para evitar el desagradable olor y los químicos a los que nos expusimos a tan corta edad.
E incluso hoy en día utilizamos este producto, pero los últimos años hemos descubierto la cantidad de daño que los desodorantes comerciales hacen a nuestra piel y como hay una teoría que puede ser uno de los causantes del cáncer de mamá. Pero a la par de esto se ha popularizado la cosmética sólida, esta que nos vende la posibilidad de tener nuestros productos favoritos de una manera más sana, ecológica y accesible para la mayoría, por eso seguro que entre tu búsqueda de opciones naturales salió seguramente la cosmética sólida al rescate de la situación.
La cosmética sólida es una opción para quienes no compartimos la idea de formar un limón en nuestras axilas para mancharlas y causar más daños en la piel o la piedra de alumbre, un mineral que es muy efectivo para muchas pero que a otras no le funciona por factores ambientales.
Pero ¿Cómo sabemos que debe tener un desodorante natural?
Tenemos que poner en puntos que debemos buscar en un desodorante natural y ecológico, lo principal es que debe tener un principio activo que impida el mal olor y le permita a tu cuerpo tener una transpiración correcta. No tiene nada de malo sudar y es necesario hacerlo, es una de las funciones corporales más importantes del cuerpo ya que nos ayuda a regular la temperatura.
Por eso el cambio puede darnos miedo, porque muchos de los desodorante naturales o de origen natural no contienen sales de aluminio que no permiten al cuerpo transpirar correctamente, pero te decimos que solo es cuestión de tiempo para que tus axilas se acostumbren a este cambio y puedas tu misma (O mejor dicho tu cuerpo) regularse y terminar adaptándose completamente a estas alternativas.
Así sucede con la mayoría de productos de cosmética sólida, el cambio puede dar miedo porque no son reacciones que esperamos en nuestro cuerpo, pero con el cambio de mentalidad ideal estos pueden ser los mejores aliados para ti.
¡6 motivos esenciales para amarlos!
Aquí te dejamos las razones para que comiences el cambio y no des vuelta atrás a tu elección de hacer el planeta más amigable para todos.
- Adiós al plástico
Como la mayoría de los productos de cosmética sólida, los desodorantes no tienen empaque, eso los hace un producto con cero desperdicios y la mayoría podrás encontrarlos en papel encerado, que es 100% biodegradable y compostable, este mismo te sirve para guiarlos y cuadro del polvo.
- Ahorro al máximo por duración
En promedio un desodorante puede durar 3 meses si lo usamos a diario y con frecuencia, pero los desodorantes sólidos pueden durar dos meses o más, incluso hay persona que duran un año completo con un desodorante, incluso para los hombre que suelen tener olores un poco más intenso que las mujeres.
- Su aplicación no cambia
Es igual a un desodorante promedio, solo lo deslizas por tus axilas y listo ¿No es genial? Además de esto, soporta temperaturas muy altas o bajas dependiendo en qué clima vivas.
- Su composición es más verde
La mayor parte de estos productos de cosmética sólida son de orígenes totalmente naturales y biodegradables, así que podemos encontrar óxido de zinc no nanoarcillas, manteca, aceites esenciales y aceites. Cada uno tiene una función, no impiden que transpires así que no tendrás los poros de las axilas tapados causando más mal olor o un acceso.
- Mucho más sano por tu piel
Los desodorantes sólidos tiene solo un 3% de bicarbonato de sodio, los mayores inhibidores de olor, es la dosis máxima recomendada para un desodorante natural y que por lo general los desodorantes comunes excelente esta norma a grandes rasgos.
- El olor es incomparable
Aunque estés acostumbrada a los olores artificiales de los desodorantes naturales no hay nada mejor que un desodorante sólido, siempre tiene olores fresco, esto gracias a al aceite de árbol de té que combina do con los efectos de la lavanda más el limoncillo tiene un toque herbal, y fresco.